La prueba poligráfica para cargos públicos en España | El polígrafo como control ciudadano
El poder corrompe, dice un dicho popular.

Es con dolor que vemos este dicho confirmado día trás día con los escándalos que azotan a los diferentes cargos públicos. No es fácil, sin embargo, erradicar la corrupción en el poder público.
Los funcionarios conocen todos los trucos para escapar por las mallas controladoras de un sistema que ellos mismo controlan.
El pueblo ha dejado en manos de unos pocos la redistribución de la riqueza que este produce, permitiendo-les además diseñar y controlar el sistema de control de tal manejo.
El pueblo necesita mecanismos de auditoría autónomos y sofisticados para controlar las personas a quién hemos dado las llaves, ¿las están utilizando de forma adecuada?
El polígrafo aplicado en la política
Aplicar la prueba poligráfica en cargos públicos parece una idea descabellada y frívola. Sin embargo, es una cuestión que seguramente merece ser debatida.
Aunque no es habitual, políticos se han sometido a pruebas poligráficas para demostrar su integridad o ética. Haga click aquí para ver un ejemplo de candidatos a las presidenciales en México que se someten a la prueba del polígrafo.
Corrupción

¿Pero por qué utilizar la prueba del polígrafo a candidatos a cargos públicos puede ser una de las formas de controlar el abuso de poder o de posición?
Sabemos que el poder corrompe y que por muchas promesas que nos hagan los políticos, al final terminan por no cumplirlas.
Por eso sería importante que tengamos un sistema de verificación para personas que asumen cargos públicos. Este sistema de verificación no debería de realizarse unicamente en el proceso de selección u elección sino que debería ser mantenido como sistema de control.
El polígrafo de pre-elección
En el proceso de elección los candidatos suelen normalmente hablar y prometer de todo:
- Hablan sobre sus posiciones ideológicas que tienen frente a tal o tal tema.
- Prometen hacer o realizar ciertos trabajos (Explican su programa electoral)
Lo que normalmente no suelen decir estos candidatos es si en su pasado han demostrado ser las personas honradas a quién el pueblo puede entregar parte de sus responsabilidades y autoridad. Tampoco quieren de forma voluntaria decir si tienen intereses ocultos.
Estos candidatos a políticos deberían someterse a una prueba poligráfica de pre-elección que trataría los siguientes temas:
- Confirmar que el patrimonio declarado es efectivamente todo el patrimonio del candidato
- Averiguar si existe alguna participación en alguna empresa o entidad que no haya declarado, si existe conflicto de intereses
- Apurar si en alguna ocasión ha cobrado dinero, favores, beneficios en algún cargo que ha ejercido
- Comprobar el pasado laboral y académico Si existe algún punto en su programa electoral que sabe de antemano que no va a implementar
En esta evaluación se publicaría la información obtenida con respecto a los puntos antes mencionados para que de esta forma los ciudadanos pudieran averiguar por ellos mismos los detalles de los puntos investigados así como el resultado final de la prueba es decir si pasa la prueba o no.
La prueba del polígrafo de seguimiento de función pública
El programa de seguimiento de la función pública se aplicaría de forma aleatoria a cargos públicos. Este examen serviría para confirmar que no han caído en ningún comportamiento reprochable en el desempeño de sus funciones. También sirve como mecanismo de protección frente a posibles presiones, amenazas o chantajes externos.
Este programa analiza aspectos como:
- Comprobar la situación de patrimonio del servidor público
- Investigar tratos de favor recibidos, dados o prometidos
- Confirmar tratos de preferencia a personas allegadas
- Averiguar si ha pactado tratos extra-legales o éticos con empresas o entidades
La importancia de la honestidad en la función pública

Es verdad que España es un país en el cual las personas confían en la palabra de las demás y que aplicar sistemas de verificación o de control puede parecer exagerado. No obstante, la realidad nos demuestra cada vez más que es bueno confiar pero hay que comprobar, como lo decía Ronald Reagan en unas de sus frases celebres “Trust, but verify”.
Las funciones públicas necesitan transparencia. Una sociedad transparente es una sociedad libre y el pueblo debe exigir que sus líderes y representantes sean personas honestas, no perfectas, sino honestas con todas sus virtudes y defectos. El polígrafo no es la panacea, sin embargo es uno de los métodos que pueden ser utilizados en conseguir más transparencia. Sería bueno que el pueblo conozca su alcance y también limitaciones para poder recurrir a estos profesionales.